domingo, abril 01, 2007


El viento sonreía olvidos.La bicicleta retomaba su rumbo rutinario. Tratar de explicar todo esto, que aveces parece viento, aveces flor. Explicar.¿cuanta dialéctica mas me faltara para tratar de entender todo esto?. Malena aspiraba y exalaba tabaco, rociaba miradas en las esquinas.No faltara mucho tiempo para llegar.
El vecindario estaba apagado, el cigarrillo también; entro a su casa, saludo a su gato y comenzo a preguntarse, lo que no se recomienda pensar en horas como esas, pero la circunstancia de la lenta y sombría noche que cambiaba su color, que ya no era noche, que ya no era estrella, le corrompía la sensacion de falsa libertad. Simplemente...¿hace falta pensar así?.
Metapensamiento. Pienso que no quiero pensar mas. Harta de enredos del lenguaje y enredos de abombamiento ¿como seria si la palabra pensar no seria lo que pensamos que significa? ¿porque árbol es la fiel señal que explica ese pobre ser vivo que ni siquiera tiene el honor de enterarse que le atribuyen semejante declaración? ¿Que pasaría si tanta arbitrariedad se derrumbara?.
No eran temas para reflexionar a las cinco de la mañana. La noche era ya un espectro. El día su parodia mas cruel.
Para la solitaria y extraña vida de Malena, el sol era señal de que es hora de dormir, que la imanación y la filosofía casera necesitaban un recuento, un esperar, un descansar, ya los envases están vacíos, y comienza el desenlace del malestar, de la melancolía de una noche que termino, del suspiro de un vampiro en la soledad, en una ciudad que nos reconoce como sombras.
Son horas que obligan a ir a los obreros a sus prisiones, citando a Marx, con mas necesidad de respeto que de pan; comienzan las peleas vecinales, el noticiero marca tiempo inestable, y por favor, llevate paraguas, no sea cosa que te enfermes. El amor muestra la cara mas indiferente, los amantes vuelven a sus casas, el amor desenfrenado se funde entre las sabanas, y los lunes prometen otro comienzo rutinario.
Las dudas se despejan para Malena. Ya la cama se vuelve insoportable, la soledad de los solos, el calor de los veranos, el agua que moja y las rebundancias de siempre.El no encontrarlo. Peor aun el no encontrarlo, teniéndolo tan cerca.
Es ahí donde deviene la cuestión y nace el problema de la famosa arbitrariedad del lenguaje. El diccionario me explica lo siguiente: la palabra soledad significa no estar con nadie, encontrarse individualmente y físicamente solo. Aislado.
Aveces como bien explico Exuspery, la soledad se encuentra en los tumultos, en un colectivo sin espacio para respirar, en el auditorio mas lleno, en la ciudad mas grande, en la familia numerosa, en las iglesias, en los recitales, en el bar, en pareja, en la gente. La gente que mira y odia, que ve y envidia, que lucha y se abandona.
Aveces se puede estar solo, y tener una vida imaginaria, un amigo imaginario y ser este la mejor compania del mundo. Aveces se puede tener 11 años, y crecer de golpe, caer en companias que no son companias, que echan a los amigos imaginarios por la ventana de la infancia, y ahi el significado de soledad del pequeño kapeluz ilustrado ya no nos sirve. Es ahí donde el almanaque nos lanza una sonrisa irónica y es en ese espacio mental, y en ese cuerpo físico de veinte años que Malena piensa: ¿donde están todos?, ¿donde estoy yo?
Desgarrando, añejando y provocando a la melancolía de aquello que no vuelve, los mas profundos sentimientos de retorno salen a la luz, en el momento culmine antes que Malena se entregara a los valles de los sueños inconscientes. La creciente estela de los sueños, despliega intermitentemente abanicos imaginarios. ¿cuantas lunas amarillas le faltara caminar para encontrarlos?