sábado, octubre 29, 2005


Si todo era orden en tu vida hasta que llegó esa persona capaz de desbaratar en un segundo lo que te costó años construir, puede ser un buen signo de que alguien ha sido capaz de calar hondo en tu interior.

Curioso que la gente crea que tender una cama es exactamente lo mismo que tender una cama, que dar la mano es siempre lo mismo que dar la mano, que abrir una lata de sardinas es abrir al infinito la misma lata de sardinas. «Pero si todo es excepcional», piensa Pierre alisando torpemente el gastado cobertor azul. «Ayer llovía, hoy hubo sol, ayer estaba triste, hoy va a venir Michèle