
El viento
sonreía olvidos.La bicicleta retomaba su rumbo rutinario. Tratar de explicar todo esto, que aveces parece viento, aveces flor. Explicar.¿cuanta
dialéctica mas me faltara para tratar de entender todo esto?.
Malena aspiraba y
exalaba tabaco, rociaba miradas en las esquinas.No faltara mucho tiempo para llegar.
El
vecindario estaba apagado, el cigarrillo
también; entro a su casa, saludo a su gato y
comenzo a preguntarse, lo que no se recomienda pensar en horas como esas, pero la circunstancia de la lenta y
sombría noche que cambiaba su color, que ya no era noche, que ya no era estrella, le
corrompía la
sensacion de falsa libertad. Simplemente...¿hace falta pensar
así?.
Metapensamiento. Pienso que no quiero pensar mas. Harta de enredos del lenguaje y enredos de abombamiento ¿como seria si la palabra pensar no seria lo que pensamos que significa? ¿porque
árbol es la fiel señal que explica ese pobre ser vivo que ni siquiera tiene el honor de enterarse que le atribuyen semejante
declaración? ¿Que
pasaría si tanta arbitrariedad se derrumbara?.
No eran temas para reflexionar a las cinco de la mañana. La noche era ya un espectro. El
día su parodia mas cruel.
Para la solitaria y extraña vida de M
alena, el sol era señal de que es hora de dormir, que la
imanación y la
filosofía casera necesitaban un recuento, un esperar, un descansar, ya los envases
están vacíos, y comienza el desenlace del malestar, de la
melancolía de una noche que termino, del suspiro de un vampiro en la soledad, en una ciudad que nos reconoce como sombras.
Son horas que obligan a ir a los obreros a sus prisiones, citando a M
arx, con mas necesidad de respeto que de pan; comienzan las peleas vecinales, el noticiero marca tiempo inestable, y por favor,
llevate paraguas, no sea cosa que te enfermes. El amor muestra la cara mas indiferente, los amantes vuelven a sus casas, el amor desenfrenado se funde entre las sabanas, y los lunes prometen otro comienzo rutinario.
Las dudas se despejan para
Malena. Ya la cama se vuelve insoportable, la soledad de los solos, el calor de los veranos, el agua que moja y las
rebundancias de siempre.El no encontrarlo. Peor aun el no encontrarlo,
teniéndolo tan cerca.
Es
ahí donde deviene la
cuestión y nace el problema de la famosa arbitrariedad del lenguaje. El diccionario me explica lo siguiente: la palabra soledad significa no estar con nadie, encontrarse
individualmente y
físicamente solo. Aislado.
Aveces como bien explico E
xuspery, la soledad se encuentra en los tumultos, en un colectivo sin espacio para respirar, en el auditorio mas lleno, en la ciudad mas grande, en la familia numerosa, en las iglesias, en los recitales, en el bar, en pareja, en la gente. La gente que mira y odia, que ve y envidia, que lucha y se abandona.
Aveces se puede estar solo, y tener una vida imaginaria, un amigo imaginario y ser este la mejor
compania del mundo. Aveces se puede tener 11 años, y crecer de golpe, caer en
companias que no son
companias, que
echan a los amigos imaginarios por la ventana de la infancia, y
ahi el significado de soledad del pequeño
kapeluz ilustrado ya no nos sirve. Es
ahí donde el almanaque nos lanza una sonrisa
irónica y es en ese espacio mental, y en ese cuerpo
físico de veinte años que
Malena piensa: ¿donde
están todos?, ¿donde estoy yo?
Desgarrando, añejando y provocando a la
melancolía de aquello que no vuelve, los mas profundos sentimientos de retorno salen a la luz, en el momento culmine antes que M
alena se entregara a los valles de los sueños
inconscientes. La creciente estela de los sueños, despliega intermitentemente abanicos imaginarios. ¿cuantas lunas amarillas le faltara caminar para encontrarlos?