martes, agosto 22, 2006

Country girl in retiro (parte dos): El dilema de la moneda



Situación insólita:Se le cayó la moneda de 10 centavos y no la levanto. Observo desde acá sentada la reacción de la gente que pasa por allí, y pisa el cadáver exquisito. No la ven, la ven y no les importa, quiero que la levanten. Me resulta imponente que este ahí. Yo no la voy a juntar. Esta lejos.
Seguramente la levantara un niño, una abuela, o alguien que mendiga. La gente que sabe realmente cual es el valor del dinero. Porque alguna vez le falto.
La pisan, la mueven, la ignoran. Pero no la juntan. No vale el movimiento.
Me quedan dos horas mas acá. ¿la juntaran? ¿brillara amaneceres escondida?
Luce como oro, la ansiada moneda de 10 centavos. La descripción parece mostrar que estoy yo misma ansiosa por tenerla. No la quiero, o si, ya estamos creando un vinculo, que me hace acordar al pasaje del principito y las explicaciones del zorro. Hay un niño que juguetea por los alrededores del tesoro. La tiene que ver, así se me confirma la hipótesis. No la ve y me exaspero. Parece el principito.
Cabellos dorados, desenmascara un secreto. Tan cerca y tan lejos, perceptivamente de la salvación. Estoy agigantando la situación, porque me estoy comprometiendo. Los niños siempre miramos para abajo (digo miramos porque yo soy una niña también), amamos el piso y su mugre, revolcarnos y hacer vueltas carnero (vueltas carnero...se escribirá así? cuantas veces lo abre dicho y esta es la primera vez que la escribo, y me vuelven aromas de verano y bombitas en la calle). Nos encanta juntar piedritas y papeles de colores raros. Para que los grandes nos digan que no juntemos mugre porque lo digo yo, y nos saquen a la fuerza y tiren a la basura lo que no es basura. Lo que son pedazos de sueños.
Plantie también que la juntaría algún anciano. ¿porque?
Porque perdieron mucho ya. Quizás sus cosas mas preciadas no estén ya en este mundo. ya no las verán mas. Saben lo que es que las cosas se desintegren en el tiempo. Les a faltado mas de una vez una moneda. Saben disfrutar de la alegría de encontrar y la tristeza de perder. Y el milagro de ser beneficiado. Por todo eso y mas, nombro a los ancianos como una posibilidad del encuentro. ¿quien no tuvo un abuelo o anciano conocido que no guarde recuerditos y objetos a simple vista insignificantes con tanto esmero y tanto amor?. Necesitan de las cosas materiales para seguir. Pero que no se mal interprete, no hablo de cosas materiales como un televisor, un celular con cámara o un auto, necesitan de los recuerdos de las cosas que ya no están.
Paso una pareja y la vieron, y no la levantaron, y rieron de la situación,
Pero hicieron mas que un comentario, movieron la moneda de lugar, trasladaron el destino para otro lado, le dieron luz y oportunidad. No pasaron 5 minutos que una chica de mi edad la levanto. Quizás era yo en otro tiempo, quizás esa chica no existe, solo apareció para darme la satisfacción de salvarla. De las pisadas, de la humillacion. Seguramente estará callendo en la maquina de monedad del 132 que va a caballito. El mismo que tomo todos los días. Porque era yo la que viajaba. Yo la encontré y volví de vuelta. Eran mis ganas y mi encuentro. Me voy a baradero. Hoy encontré parte del sentido de mi vida.